Foto de Shannon, mentora de pares en adicción en Sioux Falls, SD

Modo de supervivencia

Conoce a Shannon
Shannon (ella) creció rodeada de adicciones y luchó contra su propia adicción a la metanfetamina y la morfina. Todavía bebe alcohol con moderación. Le encanta hacer que las personas se sientan bienvenidas y escuchadas, sin importar por lo que estén pasando.

P: ¿Cómo salgo del modo supervivencia?

R: Muchos de nosotros que hemos pasado por traumas y disfunciones tempranas tuvimos que aprender a sobrevivir. Es posible que cualidades como la honestidad, el amor propio y la comunicación y los límites saludables no hayan sido modelados para nosotros. En cambio, aprendimos a mentir o manipular para conseguir lo que necesitamos. Cuando mis hermanos y yo éramos pequeños, mi mamá nos enseñó hábitos horribles. Ella quería algo mejor para nosotros; ella quería que tuviéramos ropa y comida, así que nos enseñó a robar. Lo que hizo no estuvo bien, pero era lo que sabía en ese momento.

Cuando estás solo y no sabes cuál es el camino correcto o incorrecto, normalmente buscas conexiones en los lugares equivocados. Para mí, eso fueron las drogas. Para otros, pueden ser relaciones o promiscuidad, lo cual es muy común después de un trauma sexual.

Puede llevar mucho tiempo dejar atrás esos comportamientos y patrones aprendidos. No es fácil. Como diría Terri, otra asesora de pares: se trata de pasar de las habilidades de supervivencia a las habilidades para la vida. Se trata de algo más que sobriedad. Dejar de consumir alcohol u otras drogas es fantástico, pero si no cambia su forma de pensar, hay muchas cosas en su vida que no cambiarán. Ser responsable y responsable, hacer cosas difíciles, evitar la gratificación instantánea: todos son importantes para superar el modo de supervivencia. Las cosas empezarán a cambiar poco a poco, desde ver un poco más de dinero en su cuenta bancaria hasta no sentirse tan nervioso todos los días.

Estas son sólo algunas de las muchas maneras en que hemos pasado de sobrevivir a prosperar. Tener una perspectiva externa que le ayude a identificar patrones y animarle después de los contratiempos puede resultar útil. Recuerde, este trabajo no es fácil. Será una lucha de largo plazo; está bien.

  • Perdónate y repite. En mi propio viaje, tuve que recordarme continuamente que el pasado era el pasado. Tuve que aceptarme a mí mismo y mis errores y seguir adelante para seguir siendo una mejor persona. Me dije a mí mismo, y todavía me lo digo, cada día es una bendición. Hay una razón por la que estoy aquí. Soy una buena persona y merezco que me traten bien. Hay un sinfín de mantras, oraciones y recordatorios que pueden ayudarte a pensar más amablemente en ti mismo, poco a poco.
  • Establece pequeñas metas. Establecer y alcanzar objetivos pequeños y realistas puede resultar sorprendentemente enriquecedor. Es una prueba y validación de que puedes hacer las cosas que te propones. También es un buen momento para practicar o descubrir habilidades para la vida que son nuevas para usted.
  • No huyas de las emociones difíciles. Muchos de nosotros buscamos distraernos de las emociones que no queremos sentir (miedo, soledad, confusión, pena), lo que sea. Busque esos indicadores que está intentando comprobar. Son diferentes para cada uno (ir al casino, aislarse, consumir sustancias, etc.). Muchas veces, las consecuencias de tu conducta de evitación son peores que las que pasarían si te sentaras con la emoción.
  • Redescúbrete a ti mismo. ¿Cuáles son sus puntos fuertes? ¿Cuáles son tus debilidades? ¿Qué te trae alegría? Es difícil saber quién eres cuando has tenido que hacer todo lo posible para sobrevivir durante tanto tiempo. Redescubrir lo que te hace único y lo que es importante para ti te ayudará a desarrollar tu autoestima y tus relaciones con los demás.

Aunque es importante dejar atrás nuestras habilidades de supervivencia, no quiero dar la impresión de que todas sean malas. Cumplieron un propósito importante en nuestro pasado. Y aunque esos comportamientos aprendidos pueden obstaculizar nuestro crecimiento, eventualmente pueden convertirse en algunos de nuestros mayores activos. Muchas de nuestras propias habilidades como mentor(a)s de pares comenzaron como respuestas al trauma. Ser observador, escuchar, tener empatía, leer el lenguaje corporal, mantener la calma en situaciones estresantes son habilidades maravillosas cuando se utilizan para ayudar en lugar de manipular.

Recuerde, está bien ser usted mismo. Hay una razón por la que estás aquí. Puedes aprender a sentirte cómodo contigo mismo. No tienes que esperar a que caiga el otro zapato. Puedes tener relaciones auténticas y dejar que los demás sepan quién eres realmente. ¡Sobre todo, puedes prosperar!


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